Nota preliminar: Ésta es la versión habitual, para apuntes más serios de Europa, acá...
Y bien, resulta que en la tarde-noche del primer día de mi visita europea me reuní con este selecto grupo:
(efectivamente, a dos de ellos les falta color... Además, estuve a punto de pintarlos como una rubia CTG y una cosa-mole-thing de piedra naranja)
Entonces, no debería sorprender que viera Europa con otros ojos.Mi primer destino* después de las tierras ibéricas fue Köln (Alemania). Ya saben, aquella ciudad en la que, durante la Segunda Guerra Mundial, los aliados no bombardearon su catedral gótica porque les servía de referencia para bombardear todo alrededor.
Ahí tuve el primer atisvo de la comida típica alemana:Y de sus particulares formas de tomar fotos:En toda la ciudad encontré dos tiendas frikies:Y muchas, muchísimas referencias a su pasado como enclave romano. Vamos, que hasta un museo sobre eso tienen, en el cual han logrado rescatar el mosaico que adornaba parte de las termas de la localidad:Mosaico que nos puede dar una idea de que las termas no eran sólo baños públicos:No debería sorprendernos, los romanos heredaron (robaron-copiaron-piratearon mala cosa) el arte griego... Y ya sabemos cómo se las gastaban los griegos:
Efectivamente, de Köln fui a Paris (o Paguis, Paguis) y ahí, como buen turista, al Louvre, dónde pude comprobar por qué el arte occidental le debe tanto al greco-latino:
Y a Notre Dame, donde pude comprobar que los santos son unos canijos:
También pude apreciar que allá el comic pijamero no es que mole mucho:
Vamos, en toda la ciudad sólo pude encontrar dos tiendas de comics, ubicadas una frente a la otra en una única esquina:
No es que importe mucho, si uno sabe a dónde voltear puede encontrarse con los personajes de comic franco caminando por la calle:
En fin, de Paris me regresé a Alemania. Dónde pude comprobar que, efectivamente, en Alemania la fiebre del Manga está pasando:
Y que los alemanes tienen una muy extraña visión de sí mismos:
Finalmente, un día aciago en el que la temperatura rondaba los 3°C, sin tener nada mejor que hacer, fui al zoológico de Heidelberg, donde una de sus principales atracciones me recibió tal que así:
Ya en serio, muchas gracias a quienes puede encontrar y a quienes no, espero que haya una próxima vez.. Y si no... Bueno, ya demostré que se puede cruzar el charco, no?
*Estuve a punto de escribir "mi primera parada", pero mejor no, que nos conocemos...
5 comentarios:
muy buena repasada por el recorrido de las ciudades, Bizarro el King Lear...
A ese tal jesus, siempre tratando de captar toda la atencion, si no se tambalea en las alturas, se hace clavar a una cruz para que lo fotografien,
"nunca falta un roto para un descocido" Esa frase tambien la usamos, y no nunca falta, jaja
Me ha hecho reir de lo bueno, mmmmm...cual habra pedido el jefe...nah, de verdad??? espero que haya sido con fines alimenticios y no otros...
A ver cuando se pega una vuelta por estas latitudes. un saludo
Por sus fotografías los conoceréis...
Hmmm... no reconozco a uno de los personajes de la primera foto...
Hola, Necio. Vengo de la magia de mi jardín, jardín que los dos hemos paseado por su interior yo dos días antes que tú, por lo que pude ver con mis manos lo que tú viste con los ojos: hermosura y belleza pura además de una agradable amabelidad en sus jardineros... ¡bueno, eso fue lo que yo percibí através de mi ceguera.
Por lo que he podido observar hiciste un viaje muy bonito... ¡Ah! Me ha hecho gracia lo de que nunca falta un roto para un descosido, porque mi abuela también lo decía.
Desde Cataluña te mando un saludo con afecto.
Gabrielle Dupré había dejado un nuevo comentario... pero por idiota lo borré:
Necio! no sabía que te habías ido al viejo continente, oye eres tú el de la primera foto? tienes toda la pinta de escritor necio! jajajajaaaaaa!
Entendí perfecto lo de la primera parada, eh???? jajajajajajaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, me has hecho reír muchísimo, ajá! esta mexicana está familiarizada con el sentido doble, sin duda!
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